Seremos transparentes: nuestra huella de carbono nunca será cero, pero eso no significa que no debamos incorporar prácticas sustentables en lo que hacemos. La forma en que fabricamos nuestros productos es tan importante como nuestras acciones. Es por eso que reflexionamos cuidadosamente nuestras decisiones y consideramos nuestro impacto ambiental en cada paso de nuestro proceso.
Desafortunadamente, comprar una camiseta “ecológica” o esa chamarra hecha de plástico reciclado no salvará el planeta. Hay que reconocer que toda la ropa tiene un impacto en el ambiente. Incluso piezas fabricadas con materiales 100% orgánicos. Incluso Levi’s®.
No estamos diciendo que las marcas deban dejar de producir o que debas dejar de comprar ropa. Estamos diciendo que las marcas tienen la responsabilidad de pensar más en cómo y qué producen, al igual que los consumidores tienen la responsabilidad de pensar más en cómo y qué compran.
Hacemos ropa; nuestra huella nunca será cero. Pero esta realidad no nos impedirá esforzarnos por generar el menor impacto posible. Como empresa con una cadena de suministro global, somos responsables ante las personas que usan y aman nuestra ropa, los trabajadores que fabrican las prendas, las comunidades en las que se ensamblan y los recursos de este planeta que todos compartimos. Es con este espíritu que nos comprometemos con el progreso constante y la autoevaluación para asegurarnos de que estamos entregando productos de calidad que la gente ama, con el menor impacto posible a nuestro paso.